sábado, 9 de julio de 2011

NO ESTÁS DEPRIMIDO, ESTÁS DISTRAIDO por Facundo Cabral

En honor al juglar irreverente y libre pensador, Facundo Cabral.

"No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla. 
Distraído de la vida que te rodea: Delfines, bosques, mares, montañas, ríos. 

No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones.
Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco; algo fundamental para vivir.

No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubistein interpretaba como nadie a Chopin a los 90. Sólo citar dos casos conocidos.

No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un sólo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada.
Además la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones. No perdiste a nadie, el que murió simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón.

¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte: hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados.

Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida. Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo".

Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.

Además, la felicidad no es un derecho sino un deber porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un sólo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mando matar seis millones de hermanos judíos. Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileros, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mäiller, Mozart, Chopin, Beethoven, Caraballo, Rembrandt, Velásquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o SIDA, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas ... y si le ganas, serás más humilde, más agradecido, por lo tanto, fácilmente feliz. Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente como debe ser.

No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas.

Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruyan hay millones de caricias, que alimentan la vida.

Pocas cosas tan bellas he recibido como estas palabras, que me parecen salidas no sólo de una alma buena, pero sobre todo muy humana. Ojalá y lo disfrutes tanto como yo y ojalá y todos los practiquemos. ¡A vivir se ha dicho! Y ¡Menos quejas! ¿No crees?"

miércoles, 22 de junio de 2011

En Bogotá, avisar a las autoridades de la comisión de un delito (incluso por Twitter) no sirve de nada.


Soy una convencida del potencial del Twitter para acercar al ciudadano del común a las autoridades, en tiempo real, sin intermediarios. Lastimosamente la mayoría de las entidades usan sus cuentas para una comunicación de una sola vía Emisor-Receptor, sin importarle lo que los receptores tengan que decir. A qué viene esta reflexión? A una denuncia que deseo hacer sobre la inseguridad en la localidad de chapinero y a impotencia que sentí como ciudadana al tratar de denunciar la comisión de un delito y alertar a las autoridades vía Twitter.

El 21 de junio de 2011, iba en una buseta que transita por la carrera 11 y la carrera 13 hacia el sur. En la silla frente a la entrada de la buseta, había una muchacha con su Blackberry en la mano (sé que no es lo más inteligente que hacer). En el giro que deben dar los buses desde la Cra 11 por la calle 64 para tomar la Cra 13 (a una cuadra del CAI), un individuo comienza a mirar por las ventanas, una de las pasajeras lo nota y le grita al conductor “señor, cierre las puertas”, al chofer no le importa y no lo hace. Se sube el delincuente con una navaja, amenaza a la niña del Blackberry y se lo hurta. El susto fue muy grande.

Tan pronto llegue a mi casa escribí vía Twitter a la Alcaldía de Chapinero (@AlcaldChapinero ) y a la Policía (@transitopolicia) estos mensajes:

“@transitopolicia hace 20 min en la Cll 64 entre 13 y 11 a 1a cuadra del CAI le robaron el celular a una muchacha @AlcaldChapinero”

“@transitopolicia @AlcaldChapinero ladrón tiene chaqueta oscura, gorra y buso rojo de capucha Tiene una navaja Subió al bus y Robo blackberry”

“Chapinero ladrones aprovechan los trancones xa atracar pasajeros y a los conductores de bus no les importa @transitopolicia @AlcaldChapinero”

Al día siguiente, a las 4 pm me contestan de la Alcaldía (por que  la policía nada) lo siguiente:

 “@linapc @transitopolicia usted puede marcar a la línea de emergencias 123 de manera gratuita desde cualquier operador celular.“

“@linapc infortunadamente necesitamos un reporte policivo y una denuncia juramentada ante la SIJIN cr 13 # 54 - 74 sala de denuncias”

“@linapc @transitopolicia Es importante colocar la denuncia en sala de denuncias 24 horas Alcaldía Local de Chapinero cr 13 # 54 – 74”

Luego este intercambio de Tweets:

@linapc: “@AlcaldChapinero @transitopolicia El mensaje es claro: hay un foco de inseguridad en la Cll 64 entre 11 y 13. Inconcebible tan cerca del CAI”

@AlcaldChapinero: “@linapc @transitopolicia por esa razón necesitamos de su denuncia para revisar los datos reales de inseguridad”

@linapc: “@AlcaldChapinero como mencioné en mi tweet d anoche el celular fue hurtado a otra persona. Como ciudadana les informo la situacion.”

@AlcaldChapinero: “@linapc infortunadamente necesitamos un reporte policivo y una denuncia juramentada ante la SIJIN cr 13 # 54 - 74 sala de denuncias”

@linapc: “@AlcaldChapinero Quedo decepcionada de las autoridades frente a la inseguridad en #chapinero. Mi aviso no da ni para mayor control n la zona”

A que va esta retahíla? A que presenciar un delito y dar aviso a las autoridades no sirve. Como no conozco a la persona que fue asaltada, y muy seguramente ella después de esa experiencia no va a acudir a hacer una denuncia “formal”, los ladrones siguen haciendo de las suyas y la ciudadanía indefensa. La autoridad cierra sus ojos ante la realidad: a la gente la están atracando en los buses y hay cuadras específicas donde se comenten los delitos, a un amigo lo robaron de la misma manera en la Cra 13 con 57.

Un aviso de un ciudadano sobre la comisión de un delito, no da siquiera para que los policías del CAI que está muy cerca, patrullen constantemente la zona sobre todo en horas de la noche? ¿Solo hasta que me pongan la navaja en mi cuello y yo realice la denuncia las autoridades actuarán? 

domingo, 29 de mayo de 2011

Amor Bungee


Imagina la siguiente escena: Estas de pie frente al precipicio, la adrenalina recorre tu cuerpo… te mueres por saltar y al mismo tiempo te mueres de miedo… Pero es Bungee, así que lo peor que te puede pasar (si estás bien amarrado) es que después de sentir millones de sensaciones y justo antes que te vayas “de jeta contra el planeta” la cuerda te hale hacia arriba y regreses a la “seguridad” de la orilla… jadeante…



En la vida amorosa hay quienes hacen lo mismo, solo se permiten vivir millones de sensaciones si existe un “seguro” que los saque de allí cuando las cosas se pongan feas o comprometedoras. Los seguros en la vida amorosa pueden ser:


1. Salir con el tipo/vieja equivocado(a):

La niña que se enreda con alguien menor, amigo de un ex y que tiene novia (osea todos los “NO”), tiene clarito que no va para ninguna parte, pero disfruta el misterio, el secreto y hasta la mentira para estar con esa persona por poquito tiempo. Si alguno de los dos se “empatina” siempre está el seguro que los sacará de esa situación.


2. El amor de verano:

Estas en un lugar por poco tiempo y conoces a alguien que te encanta. Tienes poco tiempo para ponerte con pendejadas… así que te lanzas al vacío y vives el poco tiempo que tienen “intensamente”. El seguro? El pasaje aéreo que te devolverá al mundo real, el darte cuenta que solo son perfectos el uno para el otro en un universo paralelo. Al final puede que traten de “estirar” el sentimiento prometiéndose estar en contacto, siendo amigos en Facebook, un par de correos… pero al final todo se desvanece… como debe ser.


3.  El visitante:

Eres extranjero y aunque no estás de vacaciones, tu permanencia en el país es limitada o incierta. Conoces a alguien que te mueve el piso… y le lanzas toda tu artillería… Te descubres lanzando frases como “yo no sé mañana… si estaremos juntos… si se acabe el mundo…”. Te lanzas a enamorar a esa pobre niña (que no es tan pobre por que también tiene claro lo efímero del asunto) y se envuelven en un romance a lo Romeo y Julieta. Luego, llega la hora de partir… tal vez se derramen unas cuantas lágrimas y las promesas duren un poco mas… pero al final la verdad, es que muy en el fondo, sabes que saltaste al vacío por que tenías ese bungee emocional que te sacaría vivo de allí.

Algunos lo hacen una y otra vez, y hay varias razones para hacerlo. La más obvia es el temor al compromiso, estas relaciones tienen todo ese “rush” de emociones y adrenalina sin necesidad de hacer promesas a largo plazo. Otros tienen temor a ser heridos… el sentir mucho por alguien también implica la posibilidad de ser heridos por esa persona. Estan también aquellos que odian ser los “malos” de la película, aquellos que prefieren echarle la culpa al “destino” o a las “circunstancias” porque las cosas no funcionaron.

Los “seguros” no son siempre circunstancias ajenas que nos “salvan”, también están los límites mentales y emocionales, si te metes con una persona que no está disponible emocionalmente, que no está en capacidad de construir, pues no pasarás del affaire y de las mariposas iniciales.  Si el objeto de tu afecto está enfocado en otras cosas, esta lleno de problemas, iniciando un proyecto o a punto de cambiar de su domicilio, pues la probabilidad de construir a siquiera mediano plazo se vuelve remota o inexistente.

En el fondo, el denominador común es el miedo (hey! Todos tenemos derecho a sentir miedo)… y estas relaciones tipo bungee son un mecanismo de defensa para tenernos a salvo… la pregunta que queda en el aire es: que pasaría si se nos revienta la cuerda o si la cortamos…? nos iremos de jeta contra el planeta o volaremos un rato…